No me gustan las estadísticas, o mejor dicho, no me gustan los titulares sobre estadísticas.
Todos sabemos lo importante que es para un medio de comunicación contar con un porcentaje o una cifra para poder respaldar una noticia, y si se usa en el titular, mejor.
Lo que ocurre es que muchas veces, nos quedamos en ese titular y no entramos a interpretar con detalle lo que realmente dice la noticia.
En temas de vivienda, las estadísticas son muy golosas, pero mayor aún es el cuidado con el que se tienen que “leer” las mismas. La heterogeneidad del producto y su disparidad geográfica, incluso dentro del mismo barrio, nos hace casi imposible, en los tiempos que corren, poder generalizar sobre tendencias de precios de mercado por ejemplo.
No podemos comparar los mercados de Madrid, Barcelona o Costa del Sol con ciudades como Córdoba, Cáceres o Teruel. Igual que no podemos comparar el mercado de chalets en El Brillante con pisos en las zonas emergentes de Córdoba.
Al “consumidor” de titulares le pediría que indagara en el contenido de la noticia, que busque el origen y el verdadero significado de lo que le ha llamado la atención para poder tener una opinión más fundada y sólida.
Para quién realmente tenga una necesidad inmobiliaria y necesite datos reales, por ejemplo saber en cuánto puede vender su vivienda, les recomiendo que contacten con profesionales del sector.
A modo de ejemplo, para que nos demos cuenta que la realidad a veces no es como parece, ¿Podrías decirme si en el ejemplo expuesto, el precio de la vivienda sube o baja?
Por Fermín Gallardo, Gerente de Fermín Gallardo Inmobiliarios.